martes, 16 de enero de 2018

ALFONSO X EL SABIO, LAS CANTIGAS DE SANTA MARIA Y LA SALA DEL CORDON. CURIOSIDADES LITERARIAS.

Alfonso X de Castilla, llamado «el Sabio» (Toledo, 23 de noviembre de 1221-Sevilla, 4 de abril de 1284), fue rey de Castilla entre 1252 y 1284. A la muerte de su padre, Fernando III «el Santo», reanudó la ofensiva contra los musulmanes, y ocupó Jerez (1253), arrasó el puerto de Rabat, Salé (1260) y conquistó Cádiz (c. 1262). En 1264, tuvo que hacer frente a una importante revuelta de los mudéjares de Murcia y el valle del Guadalquivir.
Llevó a cabo una activa y beneficiosa política económica, reformando la moneda y la hacienda, concediendo numerosas ferias y reconociendo al Honrado Consejo de la Mesta.

También es reconocido por la obra literaria, científica, histórica y jurídica realizada por su escritorio real. Alfonso X patrocinó, supervisó y, a menudo, participó con su propia escritura y en colaboración con un conjunto de intelectuales latinos, hebreos e islámicos conocido como Escuela de Traductores de Toledo, en la composición de una ingente obra literaria que inicia en buena medida la prosa en castellano. Elaboró de su pluma, las Cantigas de Santa María y otros versos, realizando una gran aportación a la lengua culta del momento en la corte del reino, el galaicoportugués; Se trata de un conjunto de aproximadamente 420 composiciones en honor a la Virgen María. La mayoría cuentan milagros sucedidos con la intervención de María. La devoción mariana estaba en auge en ese siglo y frailes, clérigos y caballeros en general participaban en ella. El rey alentaba en sus cantigas a poetas y juglares para que dedicaran sus esfuerzos e inspiraciones a la «Santa Dama».

Ambienta Alfonso X su cantiga CVII en Segovia, narrando el milagro de María del Salto.
Como Santa Maria guardou de morte ha judea que espenaron en Segovia; [e] porque sse
acomendou a ela non morreu nen se firiu.

Quen crever na Virgen santa,

ena coita valer-ll-á.
Dest' un miragr', en verdade,
fez en Segovi' a cidade
a Madre de piedade,
qual este cantar dirá
Quen crever na Virgen santa... […]

Os judeus que a levaron
na camisa a leixaron
e logo a espenaron,
dizendo: «Alá yrá!»
Quen crever na Virgen santa... […]
Beita a Groriosa,
Madre de Deus preciosa,
que me foi tan piadosa;
e quena non servirá?
Quen crever na Virgen santa...


El segundo rey que estableció su corte en el Alcázar fue Alfonso X el Sabio (entre 1252-1284) quien pasó largas temporadas en este lugar y a quien se le atribuyen algunas leyendas o historias ocurridas en el castillo. Este rey convocó Cortes del Reino en el Alcázar en 1258 y 1278.

Una de las leyendas atribuidas al rey Sabio, es la que nos cuenta que, habiendo establecido su observatorio astronómico en una de las torres, cayó un rayo sobre ella matando a varios sirvientes, pero saliendo el rey ileso. El franciscano fray Antonio de Segovia atribuyó el hecho a un castigo divino por la soberbia del rey que había efectuado unos comentarios que ponía en duda la perfección del orden celeste. "Si Dios me hubiera consultado, el mundo hubiera salido mejor”. El rey arrepentido se confesó ante el franciscano y como penitencia colocó un cordón en escayola de la orden de San Francisco en la sala que desde entonces recibe el nombre de Sala del Cordón.

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lunes, 18 de diciembre de 2017

D. JUAN ARIAS DAVILA Y EL SINODAL DE AGUILAFUENTE. CURIOSIDADES LITERARIAS

Juan Arias de Ávila y González, más conocido como Juan Arias Dávila (h. 1436, Segovia – 1497, Roma) fue un político y eclesiástico español nombrado obispo de Segovia, protonotario apostólico y del Consejo Real de Enrique IV de Castilla y los Reyes Católicos.
esde niño fue educado para ingresar en la carrera eclesiástica, costumbre de la época reservada a los hijos menores, y las primeras enseñanzas las recibió en su casa familiar. Se trasladó a continuar con sus estudios en la Universidad de Salamanca.
En 1461 el Papa Pío II y a petición de Enrique IV, le nombró obispo de Segovia, pero sus 24 años de edad le imposibilitaron acceder al cargo hasta los 28, por lo que fue nombrado primeramente administrador de la diócesis de Segovia, cargo que ocupó hasta 1466, cuando adoptó la dignidad episcopal, perteneciendo entonces también al Consejo Real. Su actividad en el obispado se centró en cuatro puntos importantes: reforzar la autoridad episcopal, controlar el cabildo catedralicio, consolidar el señorío episcopal y reformar el clero de la diócesis, para lo cual celebró tres sínodos: el primero en Aguilafuente en 1472, el segundo en el palacio episcopal en 1478 y el tercero en Turégano en 1483. De ellos destaca el primero, cuyas conclusiones fueron recogidas en un Codex Canonum y posteriormente impresas por Juan Párix ese mismo año en el Sinodal de Aguilafuente, primer libro impreso en España.

Puso gran interés en hallar los restos de San Frutos, patrón de la diócesis, que la tradición aseguraba estaban enterrados en alguna parte de la catedral, pero estaban perdidos desde hacía siglos. Finalmente fueron hallados, y la reliquia se sigue venerando en la actualidad en la iglesia catedral. Además, durante su obispado encargó a Juan Guas el claustro para la antigua catedral de Santa María, trasladado posteriormente a la actual.

En 1490 el Tribunal de la Inquisición inició un proceso contra sus padres y su abuela materna, Catalina González. Intentó detenerlo sin éxito, pues los fundamentos del proceso fueron sólidos y los Reyes Católicos se mantuvieron al margen a pesar de la amistad que les unía, hecho que el obispo vio como una ofensa. El proceso salpicó a gran parte de la familia, y Juan Arias desenterró a sus padres para evitar que los huesos fuesen quemados por la Inquisición y se trasladó en 1490 a Roma para intentar detenerlo. Consiguió la absolución para sus padres y su abuela del delito de herejía.
Durante su obispado se observa un importante esplendor artístico y cultural en la diócesis, destacando sobre todo la llegada de la imprenta a España. En 1469 comisionó al deán Juan López para que el tipógrafo Juan Párix se instalase en Segovia, y en 1472 consiguió imprimir el primer libro en España, el denominado Sinodal de Aguilafuente, una recopilación de actas y documentos del sínodo provincial que celebró en la iglesia de Santa María de Aguilafuente en los primeros días del mes de junio del mismo año. Además de esta obra, Juan Párix imprimió bajo el amparo del obispo Arias Dávila en Segovia otras ocho obras, todas ellas de carácter jurídico y derecho canónico.

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