viernes, 20 de octubre de 2017

LOS TERRORISTAS. RAMÓN AYERRA. CURIOSIDADES LITERARIAS


Nacido en Segovia en el 37 y fallecido en Madrid en 2010, fue jurista de profesión y como casi todos los autores que vienen a nuestra sección, periodista y literato por afición; aunque en este caso, llegó a ser finalista del Premio Planeta en el año 81 con su obra "Los terroristas".Su obra, costumbrista, carpetovetónica, satírica, esperpéntica y sobre todo, hilarante se desarrolla tanto en verso como en prosa, obra literaria y también periodística.

En esta obra que nos ocupa, "Los terroristas", el protagonista es un joven periodista asesinado por un comando de ancianos envidiosos de su juventud y extraordinaria vitalidad.




Los personajes, la situación y el marco en el que se desarrolla la acción no pueden ser otros que su ciudad, Segovia.


La tranquila vida de la ciudad se ve alterada por el asesinato a manos de un grupo de ancianos del periodista Aurelio Martín, las investigaciones para descubrir dicho asesinato, las pesquisas del inspector por los rincones de nuestra ciudad, el ambiente de los bares y calles de Segovia, el tipismo de sus gentes quedan reflejados con extraordinaria fidelidad en esta hilarante, -aunque no exenta de dureza- costumbrista obra.

Si quieres CONOCER SEGOVIA SIN LIMITES no dejes de leer "LOS TERRORISTAS"


martes, 10 de octubre de 2017

EL TEJEDOR DE SEGOVIA. CURIOSIDADES LITERARIAS



        El sentido de la justicia, carácter recio, noble y honrado de los segovianos se refleja en esta obra de Juan Ruiz de Alarcón, el dramaturgo barroco del siglo de Oro español, nacido en México allá por el año 1.581. Algunos autores consideran que su teatro -de pensamiento moralizante, tan típico en el barroco español-,está a la altura  de Calderón o del propio Lope de Vega, aunque él no alcanzó su fama universal. 


    Entre sus obras más famosas destacan "Las paredes oyen", "La cueva de Salamanca" y sobre todo "La verdad sospechosa", pero hay una, "El tejedor de Segovia" en la que destacan el sentido de la justicia y el  carácter noble y honrado de los segovianos desde tiempos inmemoriales.

    La acción ocurre en Segovia y en la sierra de Guadarrama. El conde don Juan, hijo del marqués Suero Peláez, privado del rey Alfonso VI, está enamorado de Teodora, quien ha casado en secreto con el tejedor segoviano Pedro Alonso (nombre bajo el cual se oculta don Fernando Ramírez). El conde llama una noche a casa de Teodora; el tejedor defiende la entrada, y, abofeteado por el conde, mata a dos criados de éste y es reducido a prisión. Teodora busca asilo en casa de un embajador, Pedro Alonso y los demás presos logran escapar y forman una banda de salteadores que, capitaneada por el tejedor y en compañía de Teodora, opera en la sierra de Guadarrama.

   
La banda asalta las casas de los ricos: una de éstas es la de la campesina Clariana. Al robarla, Pedro Alonso descubre que es su propia hermana doña Ana, que se salvó milagrosamente del veneno que él mismo le hizo beber para evitar su deshonra; Clariana es amante del conde. Unos falsos bandoleros, criados del conde, logran introducirse en la banda y no tardan en encontrar la oportunidad de aprehender al tejedor y a Teodora. En el camino Pedro Alonso escapa y logra refugio en casa, nada menos que del conde, su enemigo y aprehensor. Los traidores traen a Teodora, quien fingiendo que acepta al conde y que va a castigar al tejedor, le quita a aquel una espada, se la da a éste, y Teodora y Pedro huyen. Pedro Alonso se une a sus compañeros, vuelve a la casa del conde y lo mata en desafío, después de hacerlo casar con doña Ana. En el Guadarrama andan los moros victoriosos; el rey Alfonso VI, don Juan y su privado el marqués Suero Peláez huyen derrotados cuando la banda del tejedor acude y vence a los moros. Pedro Alonso ataca entonces al marqués, quien muere confesando toda la intriga que llevó a Pedro Alonso a hacerse tejedor en Segovia. El rey perdona a los valientes bandoleros, rehabilita a don Fernando Ramírez, y casa a Garcerán, viejo amigo de éste, con Clariana, que vuelve a ser doña Ana, mientras los moros huyen despavoridos.


Si quieres CONOCER SEGOVIA SIN LIMITES, no lo dudes...

lunes, 2 de octubre de 2017

SEGOVIA, ITINERARIO SENTIMENTAL. JULIAN MARÍA OTERO.CURIOSIDADES LITERARIAS


Nacido en Segovia, fue más por obligación que por devoción hombre de leyes, llegando a ser delegado de Hacienda en nuestra ciudad, pero este íntimo amigo de Antonio Machado nunca perdió su interés por el periodismo y la literatura.

Dice Carlos Alvaro, redactor de El norte de Castilla que 'Segovia. Itinerario sentimental' es un libro delicioso. El autor narra la historia de la ciudad y sus sucesos más asombrosos a través de un paseo por la misma en una noche de luna llena. Él mismo hace de guía con dos amigos que llegan de Madrid en el último tren. Salieron dos mil ejemplares, pero la obra se ha reeditado en varias ocasiones, la última en el 2002.

Me costó bastante hacerme en una "librería de viejo" con un ejemplar -gracias, amigo Augusto-, de esta obrilla en la que el autor , en primera persona, nos dice que va a hacer de guía esa noche para dos viajeros que llegan en tren. Es tarde, la hora de cenar, así que en la fonda de la Estación reponen fuerzas para comenzar el viaje de descubierta por la ciudad. Conduce, bien entrada la noche, a sus invitados por la Puerta de Madrid, para acceder a la ciudad, al tiempo que les cuenta algunos sucesos truculentos sucedidos en la ciudad; las muertes en extrañas circunstancias en la Casa del Crimen de san Millán, el robo del Cáliz de la iglesia del mismo barrio y se  recrea en los monumentos que abundan en la ciudad.

Nos recuerda, de camino al barrio de san Andrés, la ubicación del Hospital de Sancti Spiritu, el de los "resfriados" por servir para curar a los trabajadores de las antiguas pañerías junto al río Clamores.

El paseo sigue por el arco del Socorro , puerta principal de la ciudad y acceso al antiguo barrio judío  y desde la Canonjía Vieja, actual jardín de Fromkes, llegan a asomarse al río, desde donde atisban las construcciones del Real Ingenio de Felipe II. Se acercan al Alcázar; por el camino repasa su historia, menciona a los capitanes Daoiz y Velarde, héroes del dos de mayo, inmortalizados en la estatua conmemorativa. Se asoman a la ribera del Eresma y contemplan La vera Cruz, el Santuario de la Fuencisla y el convento de los carmelitas, donde reposan los restos de san Juan de la Cruz. De camino hacia la plaza mayor relata la historia de la proclamación  de Isabel la Católica como reina de Castilla. La Dama de las catedrales, el ayuntamiento, la Plaza de San Martín,les llevan hasta el Azoguejo  donde  aparece majestuoso el Acueducto mientras amanece.

Además, mi edición incluye un interesante apéndice en el que nos hablan de los intentos por despertar a Segovia de ese letargo del que a duras penas ha salido. Fotografías antiguas de los Juegos Florales y otros recuerdos románticos completan esta joya de la literatura segoviana